Entrevista a Lydia Carreras

“El atajo”Entrevista a Lydia Carreras

Alumno: Te quería preguntar que como nos describiste tu ciudad natal que es rosario, si sentis alguna conexión especial con la historia del atajo ya que esta sucede justamente allí.


Lydia: Pudo haber sucedido en otra parte pero me gusta escribir sobre Rosario. No siempre doy datos geográficos porque tambien puedo tocar gente que se sienta molesta por si yo digo donde esta la villa, y que es lo que pasa en la villa. Pero si me siento cómoda hablando de Rosario, también se que Rosario fue una ciudad con mucha historia en todo esto, así que de lo que dijiera podía hablar con tranquilidad, la historia me la pasaron y la persona de la que yo hablo es de Rosario también. Pero no es una conexión especial que yo tenga, yo puedo poner esta historia en cualquier otra parte. Yo necesitaba que el camionero saliera de un lugar que yo conociera y que hiciera la cantidad de km necesarios, yo tenia que sacar la cuenta desde el Google Maps, por supuesto, entonces por eso me sentía más segura hablando desde Rosario, ya que es un lugar que ya conozco.


Alumno: Cuando analizamos el relato habíamos visto que se encontraba una elipsis. Y queríamos preguntarle a Lydia que hubiera cambiado o que detalles hubiera agregado.


Profesora: Una de las cosas que más llamo la atención por un lado lo tomaron como un hecho positivo, lo aclaro de antemano, el hecho de que esos 8 meses que Candela estaba raptada que no se cuenten los detalles que sobrevivieron hasta ese tiempo transcurrido. Entonces lo que el pregunta puntualmente es que si vos tuvieras que reescribir esa parte, agregarias alguna descripción más o algún dato más, o lo dejarias tal cual esta?


Lydia: Podría agregar algo, a mi me da la sensación de que cuento bastante, cuento que ella es transladada de un establecimiento a otro. También cuento que estaba viviendo en lugares que apenas si comian y comian sin horario, comian solo cuando les daban de comer, nada más; no habia almuerzo, no habia cena y no habia desayuno. Les deban de comer para mantenerlas vivas nada más. Cuento las palizas, cuento cuantos hombres tenian que atender por dia, cuento los castigos físicos que se exponian si alguna rompia alguna regla. Y finalmente, cuento la experiencia con el camionero, que ella tampoco se habia salido de esa situación, ella simplemente llego a un borde y desbordo. Pero primero tuvo intimidad con el camionero, podria haber agregado alguna media página más quiza, una vuelta de tuerca pero no mucho más porque me parece que el texto asi tal cual esta desborda violencia, desborda violación y desgracia. Si a caso yo pudiera reescribir agregaría muy poco más pero no extendiendome en la miseria de 10 violaciones por día. Porque no va por ahi la historia


Alumno: Te quería preguntar ¿que desafíos se te presentaron a la hora de escritura de esta novela y como los abordaste?


Lydia: El desafío es que es un tema difícil y una pregunta que me hago es ¿quien quiere hablar de esto?, en mi casa por ejemplo cuando yo era chica o joven y aún cuando fui un poco más mayor; el tema de la prostitución era algo de lo que no se trataba, existía porque todos sabíamos cuales eran los barrios de prostíbulos, no estaban lejos de nuestras casas porque algunos estaban prácticamente al lado. No se hablaba de esto porque era un tema oculto permitido, que incluso se consideraba saludable porque eso favorecía a que los hombres puedan ir a un lugar en donde satisfacían sus necesidades, así se decía antes.  Entonces era bueno porque, que iba a hacer la humanidad con un montón de hombres andando por la calle sin tener contacto con mujeres? en caso de los hombres solteros por supuesto. Este es un tema del que poco se habla, ahora se está discutiendo si las mujeres tienen derecho a no vender su cuerpo, en algunas partes de Europa la prostitución es un caso completamente legal, y todo el mundo tiene derecho a ejercerla. El problema es que se castiga al cliente donde todavia no se ha llegado a un nivel humano, un nivel universal a decidir “¿quien es culpable?” y a quien vamos decir que es?, el hombre por buscar, la mujer por ofecer, ¿y si yo quiero?, ¿y si estan los dos de acuerdo? Tiene un montón de costados esto, entonces yo pense que era un tema difícil, donde podría pasar que la novela no le gustara a nadie, no se vendiera nunca. Entonces al escribir yo tengo que elegir ¿Quíen va a leer esto?, ¿Lo van a leer en la escuela secundaria?


Alumno: Si sentis algún tipo de presión a la hora de dirigirte a tu público, los adolescentes, por la diferencia de edad o por las distintas opiniones que puedan aparecer.


Profesora: Por si no escuchaste, preguntan si sentis algún tipo de presión a la hora de el público al que te dirigís en la escritura, el publico lector.


Lydia: Es una buena pregunta, cuando yo empecé a escribir y empecé a ganar premios en realidad no pensaba que estaba escribiendo, excepto una vez que apareció un aviso en la sub secretaria de cultura de acá de Rosario donde se estaba buscando un cuentito que tuviera tres paginas, un determinado numero de caracteres y que fuera para una edad de 11 años, esa fue la única vez en que yo me pregunte “10 o 11, ¿Cómo hablan los chicos de 10 o 11?” Todavía no tenia nietos. Así que yo estaba enfocada en que los chicos que iban a leer ese cuentito tuvieran de diez a once años, después no le preste atención a eso. Pero a medida que me empecé a meter con editoriales y tuve mi propia editora, ahi ya la cosa empezo a cambiar. Desde ahí estoy muy conciente, de como hablan los personajes, de como hablan los chicos; entonces escribo para adolescentes, llamo a uno y le digo “leeme esta pagina y decime si estas escuchando a alguien de tu edad”, entonces van leyendo y me dicen si esto lo dicen o no y me van armando la pagina. Les hago caso porque siempre tienen razón, así que si soy muy consciente de eso.

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